Reforma de Edificio para la Antigua Conservera en el Puerto de Luarca.
5 modulos Prefabricados en Coaña
15 Viviendas de Promoción Pública en Santullano
21 Viviendas de Promoción Pública en Ferreros.
Oficinas para la Cámara de Comercio de Oviedo
Nave Industrial y de Oficinas
43 Viviendas de Promoción Pública en Ujo.
65 Viviendas de Promoción Pública en Santullano.
44 Viviendas de Promoción Pública en Ujo.
58 Viviendas de Promoción Pública
arquitectura y vivienda desde el norte
Los proyectos aquí presentados, comprenden un período de 10 años de trabajo. Un viaje que comienza en el estudio de Javier Blanco, desgraciadamente desaparecido, en el que tuve la suerte de aterrizar y en el que se hacía una arquitectura muy personal y, sobre todo, yo diría que intuitiva. Allí descubrí a Corrales y Molezún y redescubrí a Aalto. También empecé a ser consciente de algo, que a lo largo de los años, se va haciendo más presente y toma más importancia en mi trabajo, y que tiene que ver con el contexto geográfico, climático y económico en el que trabajamos: El norte, el país de la lluvia. Uno normalmente no elige los proyectos que quiere hacer, son ellos y las circunstancias los que te eligen. Durante mi formación académica no tuve que redactar ningún proyecto de edificio de viviendas y ahora, después de estos años de práctica profesional, son estas obras las que ocupan prácticamente la totalidad de esta publicación. Resaltar esta paradoja es oportuno en un momento en el que la arquitectura parece que vuelve a ocuparse del tema de la vivienda.
Un tema casi monográfico en los orígenes del movimiento moderno y que ha ido perdiendo terreno a lo largo del siglo, quedando relegado a un segundo término en las dos últimas décadas en favor de otro tipo de edificios singulares, grandes equipamientos, etc.
Resulta difícil reflexionar sobre propósitos y planteamientos que son ambiciosos y que parecen abordables, pero que al enfrentarse a la realidad del proyecto, a su ejecución, los plazos, la tecnologia disponible y el presupuesto, se convierten muchas veces en irrealizables, por lo menos a corto o medio plazo. Muchos arquitectos nos interesamos muchas veces mas de la imagen exterior y de una resolución volumétrica atractiva del edificio, que de lo que podríamos llamar el soporte del proyecto, englobando en este concepto cosas como la adecuación tipológica, la sección, la racionalidad en el diseño de instalaciones y de la estructura, la optimización de la relación coste-construcción.
La vivienda, además, no tiene los reflejos y la flexibilidad para dar respuesta a las actuales unidades familiares, evolucionadas por el cambio en las relaciones entre sus miembros o las nuevas formas de trabajo etc. Todo esto agravado con la brutal repercusión del precio del suelo y el corsé normativo dan como resultado viviendas pequeñas con grandes programas casi laberínticos.
La administración tiene quizás en este aspecto y en otros como los referentes a parámetros de calidad, innovación técnica e investigación tipológica la obligación de vencer ese natural conservadurismo que domina al usuario y, por lo menos, proponer alternativas que poco a poco podrían ser asumidas y aceptadas (como el ejemplo de que ahora sería inaceptable una vivienda sin servicios higiénicos cuando en su momento era un lujo inalcanzable).
Para desmontar la inercia de este panorama al arquitecto, le queda aportar desde su ámbito de actuación, propuestas que realmente vayan encaminadas a conseguir la verdadera flexibilidad del edificio facilitando su uso a lo largo del tiempo. Algunas de esas propuestas pasan por ejemplo por la incorporación a los tradicionales sistemas constructivos de las innovaciones técnicas, que en edificios de equipamientos están perfectamente asumidas desde hace décadas, como los suelos y techos técnicos que permiten una flexibilidad casi total en cuanto a posibles modificaciones y ampliaciones de las redes de instalaciones que ya ahora y, mucho más en el futuro, tomarán un mayor peso específico.
La utilización de materiales de uso habitual en el ámbito industrial que pueden ser descontextualizados y trasladados a la edificación de viviendas con un más que previsible abaratamiento de la mano debido a la rapidez de montaje y la estandarización. (paneles de chapa , composites de resinas, forjados de chapa plegada, placas alveolares, etc) muchos de ellos, además, se fabrican en esta región. La promoción de viviendas básicas en las que el usuario pueda obtener más superficie (sin distribuir), seguramente con mejor localización, por el mismo precio que una vivienda acabada de menor calidad, menor superficie y peor situada, para ello se requeriría unos núcleos húmedos bien situados, una distribución mínima ajustada a las necesidades iniciales y un tratamiento uniforme de huecos y desarrollo de fachada. Después de todo esto nos queda volver a la realidad, al tablero y seguir confiando en la intuición.
